DeSCUBRE tu propósito usando eL método IKIGAI
Cuantas veces te has preguntado ¿Para qué vine al mundo?, ¿Cuál es mi misión?, ¿Cuando llegará a mi eso que me hará feliz?
Lo sé, la última pregunta está un poco radical pero no deja de ser cierta y es que a mi también me pasó. Mucho tiempo estuve «caminando por el mundo» haciendo cosas lo mejor que podía esperando que al final del día al acostarme estaría feliz por hacer algo que me llenara por completo, pero, muchas luego de algún tiempo me daba cuenta de que no era lo que esperaba, que no estaba completa y que algo le faltaba a mi vida.
Hace un año aproximadamente por cosas de la vida llegué a una charla de Yokoi Kenyi (y si no sabes quien es deja de leer, googlea y empieza a seguirlo, no te arrepentirás), el hablaba sobre el Ikigai y así fue como empecé a estudiarlo pero no fue hasta hace mes y medio (llegada del Covid – 19 al Ecuador) tuve una crisis existencial y que me puse a imaginar la vida que deseo tener, decidí encontrar mi propósito y poner en marcha mi ¿Por y para qué?.
Después de leer mucho, intentar ciertas cosas, hacer mucha autoevaluación, al final lo logré y hoy te voy a compartir como encontré mi propósito usando el método IKIGAI
Como pudiste leerlo en el post IKIGAI -¿Cómo encontrar tu propósito? (Parte 1) Te compartí 4 preguntas iniciales que debes hacerte para iniciar tu búsqueda y encontrar tu propósito. ¡Si ya hiciste el ejercicio GOOD JOB!, por que ahora vamos a utilizar esas ideas para completar el método Ikigai mediante el siguiente gráfico.
Como vemos en el gráfico de arriba, para poder encontrar tu propio Ikigai tienes que primero definir las siguientes aristas:
- Lo que amas.
- En lo que eres buena.
- Por lo que te pueden pagar.
- Y lo que el mundo necesita.
No es una tarea nada fácil, te lo aseguro, y te va lleva un montón de tiempo poder desarrollarlo. Pero una vez que ves el panorama general, puede que te asombres como puede que digas “siempre lo supe”. Esa sensación de propósito hace que las circunstancias actuales de nuestra vida sean mucho más «tolerables», si es que aún no estamos viviendo lo que siempre soñamos para nosotras mismas.
Para que puedas tener una idea de como empezar, te invito a que hagamos uno de ejemplo:
- ¿Qué es lo que amas?
Piensa en todo eso que puedes pasar horas haciéndolo sin importar que te paguen, o quién te lo pida, o para qué lo estás haciendo. No tiene que ver necesariamente con cosas relacionadas al mundo profesional. Puedes escribir que amas leer, cocinar, bailar, limpiar el piso, lo que sea. Intenta escribir al menos 3 a 4 cosas que ames.
- ¿En qué eres buena?
Sin miedo y sin preocuparte por parecer “egocéntrica”. Si tú no reconoces tus virtudes ¿quién lo va a hacer? Escribe también 3 a 4 cosas en las que creas que eres realmente buena.
- ¿Por qué te pueden pagar?
Recuerda que todavía no hace falta que tus respuestas estén relacionadas entre sí. Así que no trates de “alinear las respuestas”. Quizás en el primer punto pusiste que amas leer y acá puedes poder que te pueden pagar por cocinar, no es momento aún de unir nada.
- ¿Qué necesita el mundo?
Según tu visión sobre la vida, ¿qué nos hace falta como sociedad? Quizás sean mayores oportunidades de trabajo para mujeres, quizás nuevas formas de comunicarnos, lo que tú consideras que haría del mundo un lugar mejor.
Una vez que tengas completo todos tus círculos, es momento de ver cómo se relacionan entre sí. Por ejemplo:
- ¿Qué es lo que amas? Amo el marketing digital, la creatividad y trabajar con mujeres.
- ¿En qué eres buena? Motivando a personas a encontrar su propósito.
- ¿Por qué me pueden pagar? Por redactar contenido y por enseñar.
- ¿Qué necesita el mundo? Más mujeres en todos los ámbitos laborales que existen.
En este caso, mi ikigai sería desarrollarme en el mundo digital trabajando con mujeres ayudándolas a encontrar su lugar profesional en el mundo.
Si lo haces, ¡compártemelo! Me encanta ver cómo van encontrando su propósito.
Que tengas una linda semana.